
La Confederación Empresarial de Ourense (CEO) y la Asociación Empresarial de Valdeorras (AEVA) reafirman su contundente rechazo a la decisión de Renfe de reducir paradas y frecuencias del tren de Alta Velocidad en la estación de A Gudiña-Porta de Galicia. Consideramos que esta medida, injusta y absolutamente incomprensible, supone un grave menosprecio a la conectividad del oriente ourensano, pone en entredicho la viabilidad de proyectos empresariales y deteriora la calidad de vida de quienes residen o trabajan en la comarca.
Ya hemos mantenido contactos con la plataforma ciudadana en defensa del servicio ferroviario, con los alcaldes de los municipios afectados y con representantes de la administración, trasladando en todos los casos nuestra profunda preocupación y malestar por una decisión adoptada sin diálogo previo y con escasa sensibilidad hacia las necesidades reales del territorio. Durante estas conversaciones, hemos insistido en la urgencia de valorar el impacto tangible sobre la movilidad diaria, el desarrollo socioeconómico del entorno y el arraigo de la población en el medio rural, que se ve nuevamente perjudicada.
CEO y AEVA subrayan que, más allá de una mera revisión técnica de horarios, lo que se está haciendo es desmantelar progresivamente un servicio esencial. Es imprescindible impulsar una visión de futuro que integre el AVE como eje vertebrador del interior, favoreciendo no solo desplazamientos puntuales, sino también actividades de largo recorrido: atracción de talento, eventos profesionales o turismo vinculado a nuestra identidad. Resulta incomprensible que, en lugar de reforzar esta infraestructura estratégica, se opte por recortes que generan frustración y pérdida de oportunidades. Invitamos a todos los agentes —públicos y privados— a implicarse en esta demanda legítima que reclama sentido común y planificación responsable.
En este contexto, ambas organizaciones reiteran su llamamiento a Renfe, ADIF y al Ministerio de Transportes para que mantengan un canal de diálogo abierto y constante, en el que cualquier posible propuesta de ajuste cuente con la participación activa del sector público y privado, del tejido empresarial y social. No se puede decidir sobre el futuro de un territorio a espaldas de quienes lo habitan y lo impulsan cada día.
CEO y AEVA renuevan su compromiso de seguimiento y acompañamiento de todas las iniciativas que surjan para defender este servicio. Estamos convencidos de que la unidad de acción y la elaboración de propuestas bien fundamentadas son claves para proteger un derecho esencial: la movilidad digna y sostenible del interior de Galicia, que hoy vuelve a estar en entredicho.
Invitamos a la sociedad civil, a las empresas y a las instituciones a sumarse a este esfuerzo colectivo: preservar el AVE en A Gudiña no es una opción, es una necesidad si queremos mantener viva la conexión con servicios, oportunidades y futuro. Porque Ourense no puede ni debe quedar fuera del mapa de la Alta Velocidad.